Ya sé en lo que estas pensando.
Es la primera vez más famosa que existe
Pero, aunque no nos guste, esa, si justo la que se te vino a la mente, no es placentera para todo el mundo, al menos las historias que conozco, esa primera vez tiene matices , variables, momentos, sería egoista hacer una simple mención cuando requiere de un texto entero.
Hoy quiero hablar de aquellas que nadie ve. Es que la vida está tan llena de primeras veces que las pasamos por alto cuando merecen todo el aplauso. La primera vez que te gradúas, ese sentimiento de logro, de segundo paso que te lo da solamente ese único día. Aquella en la que por vez primera te pones frente a un volante, con todo el terror del mundo, pisas el acelerador y depende de ti que una máquina ande, vences el miedo y disfrutas el paisaje. La primera vez en la que de blanco, o de cualquier color caminas un altar hacia la persona a quien juras amar, (hay quienes se vuelven adictos a esta) . También está la primera vez que ves algo increíble: un parque, un atardecer, el mar, una ciudad que siempre quisiste conocer, una montaña gigante, los ojos de tu primer hijo, el primer beso, cuando te toman de la mano, el hablar en publico, y pare de contar. Es ahí, en ese preciso instante en que tus ojos se ajustan a la nueva realidad y ya no es solo en papel o un sueño, eso es lo placentero.
Las primeras veces son escasas, en ocasiones robadas, perdidas, pasadas por alto, ignoradas y despreciadas. Cuando me preguntan que me gusta en la vida, siempre digo coleccionar tazas, libros y primeras veces. Ese descubrimiento no se iguala con nada. En la búsqueda de las primeras veces recurrentes, hace un tiempo descubrí una que me ha vuelto adicta. Se repite cada vez que puedo y quiero, me encuentra desapercibida, mientras como, durante el sueño o en una cita, y simplemente me domina como quiere. Esa primera vez es: escribir. El descubrir personajes que vivían en un rincón de tu cabeza, verlos salir y saltar frente al papel o la pantalla, actuando por cuenta propia, buscando que hacer, que decir, evitando sus muertes o aceptándolas con gracia, es una primera vez que no quiero dejar ir.
El miércoles 19 de junio del 2024, experimenté una nueva. Un libro contentivo de 14 cuentos escritos por mí se materializó y está disponible para que alguien que no sea yo los pueda leer, disfrutar, destruir y criticar, pero están ahí, en el mundo, fuera del limbo de mi ordenador y mi complejo de impostor. Son libres y serán leídos por primera vez por alguien más. Espero que ellos, así como yo, puedan experimentar el placer de las primeras veces.
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Comentarios
Muy buen texto. Las primeras veces son un buen material para confeccionar un fichero de momentos que marcan la vida...